La facturación electrónica es un sistema mediante el cual los contribuyentes emiten documentos fiscales digitales (como facturas, notas de crédito y débito) a través de un proveedor o directamente desde el portal de la DGII. Este proceso reemplaza la emisión de facturas físicas y permite una mayor transparencia y control fiscal.
En El Salvador, la facturación electrónica se implementó oficialmente en 2019, aunque su adopción ha sido gradual según el tipo de contribuyente. Desde entonces, todos los contribuyentes obligados deben emitir sus documentos fiscales de manera electrónica.